¡Próximamente! Guía de cuidado de sarpullido causado por los pañales de Huggies®

El sarpullido causado por los pañales es extremadamente común y, por lo general, no es una causa de preocupación. La mayoría de los bebés tendrá sarpullido causado por los pañales al menos una vez durante los años que use pañales. Los bebés, especialmente los recién nacidos, tienen una piel sensible que se puede irritar fácilmente y sufrir sarpullido causado por los pañales.

Sabrás de inmediato si tu bebé tiene sarpullido y quizás aprendas a identificarlo. El sarpullido por pañales puede ser rojo y en carne viva o escamoso. Puede haber bultos y tu bebé puede estar irritable. Las tres causas principales del sarpullido causado por pañal son fricción, humedad, irritación causada por suciedad (heces y orina) y tiempo. Las pañales Huggies® ofrecen ajuste, comodidad y transpirabilidad, y alejan a los irritantes para abordar las causas principales del sarpullido por pañales.

Existen varias maneras de evitar el sarpullido por pañales, incluido cambiar pañales con frecuencia e inmediatamente después de que se ensucien, limpiar bien con toallitas para bebés formuladas en cada cambio y asegurar que tengas el tamaño y el tipo de pañales adecuados para la altura y el peso de tu hijo.

¿Cómo cambiar un pañal?

Puedes seguir estos pasos para cambiar pañales.

Sigue estos pasos para cambiar el pañal:

1. Revisa el indicador de humedad. Si usas Huggies®, hay una línea bajo la parte frontal del pañal de tu bebé llamada indicador de humedad. Si está azul, significa que el pañal está húmedo. Los recién nacidos mojan hasta 12 pañales al día, así que revísalo con frecuencia.
2. Retira el pañal sucio con cuidado. Desabrocha las lengüetas del pañal y, luego, sujeta suavemente los tobillos de tu bebé con una mano. Mientras sostienes al bebé con una mano, afirma el pañal con la otra.
3. Limpia. Con las niñas, limpia a la bebé con una toallita de adelante hacia atrás para no esparcir bacterias.
4. Revisa la piel para ver si hay sarpullido. Si hay, seca la piel por completo dando toques y aplica crema para pañal.
5. Pon un pañal limpio. Pon un pañal limpio y del tamaño adecuado debajo de tu bebé con los cierres en la parte posterior y asegúrate de que todos los lados están parejos antes de fijar las lengüetas.

Pañal de tamaño adecuado

Un pañal de tamaño adecuado te ayudará a lograr el equilibrio entre la contención de las necesidades de tu hijo y el espacio para que su piel respire. Los pañales vienen en nueve tamaños y la altura y el peso del bebé te darán la mejor estimación del tamaño de pañal que le corresponde.

Los pañales deben:

• Ajustarse cómodamente debajo del ombligo y adaptarse a las piernas sin apretar demasiado. Sabrás que están demasiado apretados si ves un anillo donde el pañal se ajusta a la piel. Pasa el dedo por los orificios de las piernas para ensanchar el pañal y conseguir un ajuste más cómodo y protección contra fugas y accidentes.
• Cubre por completo la parte inferior de tu bebé y deja un espacio aproximado de dos dedos entre la piel y el pañal. Puedes comprobarlo introduciendo dos dedos entre el pañal y tu bebé. Si no puedes poner dos dedos dentro del pañal, está muy ajustado; si puedes poner tres dedos, está muy suelto.
• Ajuste en la cintura. Las lengüetas que se cierran en la parte delantera del pañal son un buen indicador del ajuste. Si estas se unen en el centro, lo más probable es que el pañal sea demasiado grande. Algunos pañales vienen con indicadores de tamaño que van debajo de las lengüetas. Si puedes verlos debajo de las lengüetas, es posible que el pañal sea demasiado pequeño.

Con pañales del tamaño adecuado, puedes evitar los temidos accidentes con el pañal. Si bien los accidentes ocurrirán porque son parte de la crianza, los pañales del tamaño adecuado hacen su parte para mantener a tu bebé cómodo y sin accidentes. Otras características especiales, como la Antifugas en Huggies® Little Snugglers® y Huggies® Skin Essentials™ ayudarán a evitar que la suciedad salga por la espalda.

La diferencia de los pañales Huggies®

Cada pañal Huggies® está hecho con lo último en ciencia de la piel teniendo en cuenta la comodidad de tu bebé.

Un bebé feliz es un bebé cómodo. Los pañales Huggies® son suaves para la piel de tu bebé y tienen una variedad de características que ayudan a maximizar el ajuste y la comodidad, como agujeros contorneados para las piernas, Antifugas y cubierta transpirable, por nombrar algunas.

Los pañales Huggies® promueven la transpirabilidad para mantener a tu bebé fresco y cómodo, y equilibran la humedad de la piel para alejar agentes irritantes como heces y orina. Los productos Huggies® están hechos de materiales suaves y absorbentes que son seguros para la piel de tu bebé. No contienen los irritantes conocidos como fragancias, cloro elemental y parabenos. Todos los pañales Huggies® incluyen características científicamente probadas como un indicador de humedad y un núcleo absorbente.

Es importante usar la técnica y los productos adecuados de toallitas para bebé al igual que usar el pañal correcto al prevenir el sarpullido. Necesitarás una toallita suave para la piel sensible del bebé que también elimine orina y heces de manera efectiva para mantener al bebé fresco y limpio.

Cuando limpies a tu bebé, dale toques a la piel en lugar de frotarla, ya que el roce podría causar irritación. Limpia los genitales de adelante hacia atrás, especialmente si tienes una niña, para evitar propagar bacterias.

La diferencia de las toallitas Huggies®

Las toallitas Huggies® están diseñadas teniendo en cuenta la seguridad y piel de tu bebé. Perfectas para las zonas más delicadas, las toallitas Huggies® son lo suficientemente suaves para usarlas en el rostro y las manos de tu bebé. Hechas con una gruesa capa a base de plantas*, las toallitas Huggies® son lo suficientemente gruesas como para limpiar cualquier suciedad y flexibles para lograr una limpieza máxima. Las toallitas Huggies también tienen un pH equilibrado para igualar la leve acidez de la piel de un lactante.

* Las toallitas de bebé Huggies® están hechas a base de plantas en más de un 70 % por peso

A veces, se necesita ayuda profesional. Tu instinto de padre/madre te dirá cuando algo no va bien, probablemente si llevas dos o tres días tratando el sarpullido por pañales sin una mejora significativa o si tu bebé tiene fiebre o está irritable. Consulta a tu proveedor de atención médica.